Como os comentaba en la entrada de los Cake pops este año en nochevieja nos juntamos en casa de mi amiga Laura a cenar. La verdad es que cenamos y nos lo pasamos genial.
El que se encargó de hacer la tarta fui yo y tenía muy claro desde el primer momento lo que quería hacer. Fue una tarta que hice con mucho cariño y que la preparación de la decoración me llevó un poco de tiempo. Me llevó tiempo porque la valla que veis la hice con pasta de goma, la cual tenía que secar para que endureciera así que la hice un par de días antes.
La tarta en sí es de chocolate (éxito asegurado) rellena de mermelada de fresa. ¡Estaba buenísima!
Para hacer el bizcocho, la receta que hice es la siguiente:
- 4 huevos.
- 225 gramos de azúcar.
- 225 gramos de mantequilla.
- 150 gramos de chocolate.
- 225 gramos de harina.
- 1 sobre de levadura.
Empezamos batiendo los huevos con el azúcar en un bol que pondremos al baño maría.
Fundimos el chocolate y la mantequilla también al baño maría.
Cuando tenemos el chocolate y la mantequilla fundidos, se lo añadimos a los huevos y cuando esté mezclado, añadimos la harina y la levadura.
Lo echamos en el molde y lo metemos al horno durante 45 minutos (más o menos) a 170ºC con calor por arriba y por abajo (acordaos de precalentar el horno a la misma temperatura de cocción).
Cuando esté cocido, lo sacamos del horno y dejamos enfriar un poco en el molde para luego sacarlo.
Con la ayuda de una lira cortaremos el bizcocho. Este tipo de bizcocho queda algo seco, con lo que es recomendable bañarlo con algún tipo de almíbar. Yo puse en un cazo un poco de ron, agua y azúcar y dejé que se evaporara el alcohol. Luego bañé el bizcocho.
Una vez bañado, lo rellenáis al gusto. Yo lo rellené con mermelada de fresa.
Echadle la cantidad que queráis pero no lleguéis hasta el borde porque si no, a la hora de poner la otra mitad, se os saldrá por el borde.
Ahora es el momento de cubrir el borde y la capa superior con un poco de buttercream para homogeneizar la superficie y que cuando decoremos con la manga pastelera tengamos una buena superficie de trabajo.
El buttercream que utilicé para el borde lo hice como siempre, utilizando estos ingredientes:
- 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 350 gramos de azúcar glas.
- 6 cucharadas de leche.
- 30 gramos de cacao en polvo.
El buttercream de la parte de arriba lo hice así:
- 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 125 gramos de queso de untar, tipo Philadelphia (es muy importante que esté frío de nevera).
- 300 gramos de azúcar glas.
- 1 cucharada de leche entera.
Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar glas y la leche. Una vez que está ligado, añadimos el queso Philadelphia. Es muy importante que esté frío porque si no, se queda demasiado líquido y no se puede trabajar con él.
Utilizando la boquilla de césped (la 233 de Wilton), le hice la decoración de arriba.
Una vez que terminé, me puse con el borde a hacer la cesta (boquilla 47 de Wilton). La primera vez que me puse con ella, me costó un poco. En cuanto le cogí el truco, me pareció muy sencillo.
Cuando os pongáis a hacerlo, lo pasos a seguir son :
- Paso 1: hacer una primera línea vertical.
- Paso 2: hacer tres líneas horizontales (una arriba, otra en el medio y otra abajo).
- Paso 3: hacer una línea vertical que cubra el final de las tres líneas horizontales.
- Paso 4: hacer dos líneas horizontales.
Luego sólo tenéis que repetir los paso 1 a 4 hasta completar el borde y os quedará así:
Para las ovejas que visteis en la primera foto, cogí tres cake pops y los cubrí con maíz inflado para las ovejas blancas y con choco krispis para la oveja negra. Las caras las hice con fondant de chocolate.
Como a la hora de montar la valla y la oveja negra se me rompió la valla, decidí ponerlo como si la oveja negra al saltar hubiese roto la valla como se ve en la primera foto de la entrada.
Este es el corte de la tarta. La verdad es que estaba... bufffffff, buena no, lo siguiente. A la gente le encantó tanto la tarta en sí (refiriéndome a la decoración) como el sabor que tenía.
Cuando la gente llegó a casa y vio la tarta, se quedaron alucinados. ¡Incluso me preguntaron que si la había comprado! De lo que me alagaron, casi me pongo colorado...
Espero que os haya gustado tanto como nos gustó a nosotros.
Gracias por leerme!!!
P.D.: si las explicaciones de cómo hacer la cesta no están claras, que alguien me lo haga saber y hago un vídeo explicándolo.
Se me ponen los dientes largos :(
ResponderEliminarhola nino!!
ResponderEliminarno se si como maestro repost-cupcakero te habrás planteado el tema: estêtica vs sabor.
Porqué el buttercream es bonito... pero la textura es más bien fulera, el buqué no permace en paladar y el retrogusto a mantequilla elimina cualquier sabor decente en boca.
Un saludo. Y las terneras tremendas (... pero sólo de decoración ;-))
Hola, Anónimo:
EliminarSinceramente, es la tercera tarta que hago. Las dos anteriores las forré con fondant y en esta ocasión quería probar con el buttercream.
De la realización de la tarta saqué varias conclusiones, una de ellas es que me gustó más trabajar con la masa del césped (mantequilla y queso philadelphia) que con el buttercream (sólo mantequilla). Uno de los motivos principales, es lo que comentas de la textura.
Se me ocurre que, para que el buttercream esté más cremoso, la próxima vez le añada un poco más de leche (también es posible que amasándolo más, quede más cremoso).
Respecto a lo que comentas del gusto a mantequilla, para eso procuro echar algo al buttercream (nocilla, cacao en polvo, pasta de turrón...) para evitar que sepa tanto a mantequilla. Date cuenta de que, con la cantidad de mantequilla que lleva (250 gramos) es difícil que no sepa a ella aunque le eches algo para "camuflar" su sabor.
Como anécdota, que sepas que a mí no termina de convencerme el buttercream. Me parece muy empalagoso.
Un saludo.
Cómo va Nino?
ResponderEliminarInteresante debate, eres el primer cupcakero que reconoce lo empalagoso del buttercream.
Como diría Jack, por partes:
Lo de añadir leche al buttercream es una mala idea, se te va a cortar.
A mi personalmente me parece imposible camuflar ese sabor, lo siento.
Por otro lado, me gusta la repostería y me entretiene tu blog, pero donde estén unos frisuelos, una leche frita, un bizcocho tipo mármol... (espero escuches mis plegarias y metas algo tradicional, mejoraría el blog, Nino)
Entiendo perfectamente que al tener paladar no te termine de convencer el buttercream.
Un saludo, Nino.
PD: ¿duda de gramática: EL ó LA buttercream? Me tiene loco esta duda.
Hola, Anónimo:
EliminarNo sé si el resto de gente que hace cupcakes opina lo mismo que yo. Lo que sí que te puedo decir es que en mi familia opinamos todos lo mismo: es muy empalagoso. ¿Has probado alguna vez una tarta con fondant? También me parece empalagoso.
No comparto la opinión que tienes de que el buttercream se corta si le añado leche. Date cuenta de que la receta lleva leche. El único inconveniente es que, si te pasas echando, se te quedará muy líquido y no lo podrás trabajar.
Me alegro de que te guste el blog, gracias por estar ahí. Sí que tengo pensado hacer cosas de repostería que no sean sólo cupcakes. De hecho, hace un tiempo una amiga me pasó una receta de un bizcocho que todavía no he tenido la oportunidad de hacer. Desde aquí me comprometo a que la siguiente entrada sea ese bizcocho.
Volviendo al tema del buttercream. Si nunca lo has probado con queso philadelphia (el que hice para el césped de la tarta) te recomiendo que lo pruebes. Al llevar la mitad de mantequilla no empalaga tanto y el queso philadelphia lo suaviza mucho. Lo malo es que para mí tiene un inconveniente: el queso philadelphia no me gusta. En realidad los quesos no me gustan excepto el cabrales. Y como comprenderás, no quiero pensar qué puede pasar si intento hacer un buttercream de cabrales.
Respecto a tu duda, estoy igual que tú. En la mayor parte de sitios lo he visto escrito con "el" pero si nos atenemos a su traducción, "crema de mantequilla", creo que sería más correcto decir "la". Particularmente me suena mejor en masculino que en femenino. No obstante, preguntaré a una amiga y ya te diré.
Un saludo.