domingo, 10 de febrero de 2013

Tarta de manzana

Esta receta la tenía que haber hecho junto con una de mis primas durante las navidades. A finales de diciembre es su cumpleaños y lo iba a celebrar junto con una amiga suya. Mi prima quería preparar una tarta de manzana pero un malentendido hizo que la madre de su amiga comprase una tarta con lo que al final no la hicimos.

Estos días encontré la receta dando vueltas por una estantería (sí, soy un poco desastre y tengo recetas danzando por las estanterías, entre las páginas de libros...) y me puse con ella.

Esta tarta, pese a que su dificultad es mínima, requiere de tiempos de enfriado. Así que, dependiendo de cuándo la queráis comer, os recomiendo que la hagáis el día antes.

Ingredientes:

  • Medio litro de leche.
  • 3 yemas de huevo.
  • 5 cucharadas soperas de azúcar.
  • 2 cucharadas soperas de maizena.
  • Opcional: una corteza de limón o una rama de canela.
  • 1 kilo de manzanas (aproximado).
  • Un tarro de mermelada de albaricoque.
  • 2 láminas de gelatina neutra.
  • Masa de hojaldre.

Lo primero que tenemos que hacer es una crema pastelera. Para ello, ponemos a hervir la leche con el azúcar y, si queremos, con la corteza de limón o la rama de canela.

Mientras, en una taza con un poco de leche fría mezclamos la maizena y las yemas de huevo. Es muy importante que se haga con leche fría para que la maizena se disuelva bien.

Cuando la leche empiece a hervir, le añadimos la taza de leche fría y lo vamos mezclando. En cuanto lo mezcléis, no dejéis de remover para que no se formen grumos. Al poco tiempo empezará a coger consistencia. En cuanto lo tengáis bien mezclado, retiradlo del fuego y dejadla enfriar.

Cuando tengáis fría la crema pastelera hay que extenderla sobre la masa de hojaldre.


Cuando extendáis el hojaldre, antes de echar la crema pastelera tenéis que pincharlo para evitar que se abombe a la hora de meterla en el horno. El molde que utilicé es de cristal de 27 cm de diámetro.


Una vez pinchado el hojaldre, extendemos la crema pastelera por toda la superficie.


Extendida la crema pastelera, cortamos las manzanas en gajos y los repartimos por la tarta.

Ahora es el momento de meter la tarta al horno. Mientras termináis de cortar las manzanas, podéis precalentar el horno a 200ºC con calor por arriba y abajo.

Cuando tengáis la tarta lista para hornear, hay que meterla en la mitad del horno con calor arriba y abajo a una temperatura de 200ºC durante 1 hora.

Cuando saqué mi tarta del horno, tenía esta pinta:


Antes de echarle la mermelada de albaricoque por encima hay que esperar a que se enfríe del todo.

Cuando ya esté fría, calentamos en un cazo la mermelada de albaricoque (la cantidad es a gusto del consumidor pero tenéis que tener en cuenta que hay que extenderla por toda la superficie de la tarta). Cuando esté caliente echamos las láminas de gelatina que previamente habremos reblandecido sumergiéndolas en agua fría unos minutos. Lo removemos bien para que la gelatina se disuelva bien y luego lo extendemos por la superficie de la tarta.


Sí, se me fue la mano con la mermelada de albaricoque pero es que en casa nos gusta así.

¿Qué os ha parecido la receta? Como os comentaba, es sencilla de hacer. El único inconveniente es que hay que esperar a que se enfríen la crema pastelera y la tarta.

Gracias por leerme!!!