martes, 18 de diciembre de 2012

Cupcakes rellenos con buttercream de huesitos

Cuando a principios de mes me avisaron de que ya había nacido el hijo de unos amigos, empecé a pensar qué les podía regalar cuando fuera a conocerlo. Hay que reconocer que hoy en día los niños tienen de todo nada más nacer (ropa, cuna, baberos, juguetes...) así que no sabía qué podía regalarles. Después de darle alguna vuelta se me ocurrió: unos cupcakes. Es algo hecho por mí, que sé que les gusta y que les iba a hacer ilusión.

Un par de semanas antes de que naciera el peque, estuve con ellos y me comentaron que cada vez que iban a comprar al kiosco, compraban chocolate como si no costara. Como me habían dicho lo del chocolate, tenía claro que los cupcakes tenían que tener chocolate en cantidades ingentes.

Al final opté por hacer cupcakes rellenos de mermelada de fresa y de sirope de chocolate. La receta que utilicé es la que tenéis aquí y me salieron 12 cupcakes. Sólo quiero hacer un par de puntualizaciones:

  • Eché dos cucharadas de postre de levadura.
  • Cuando los vacié para rellenarlos (utilizando un descorazonador de manzanas), lo hice en dos veces en lugar de una. La primera fue nada más para quitar la parte superior para que hiciese de tapa y la segunda fue para dejar hueco para echar el relleno.




Justo después de echar el sirope (y la mermelada. No pongo foto porque no se la hice), le puse el poquito que le había quitado para ponerlo de "tapa superior". Por cierto, cuando le pongáis la tapa, no apretéis para evitar que se os salga el sirope.

El buttercream se me ocurrió hacerlo de huesitos. La receta es:

  • 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 350 gramos de azúcar glas.
  • 6 cucharadas de leche.
  • 3 huesitos picados.

Si utilizáis una batidora de mesa tipo Kitchen Aid, ponéis todos los ingredientes menos los huesitos en el bol y lo ponéis a velocidad baja durante un minuto (más o menos) hasta que veáis que el azúcar glas está integrado con la mantequilla y la leche. Luego le subís la velocidad y lo dejáis unos 3 minutos. A continuación le añadís los huesitos picados y lo volvéis a batir.

Si utilizáis una batidora de varillas, en un bol mezcláis la mantequilla con la leche y la mitad del azúcar glas. Una vez que está mezclado, añadís la otra mitad del azúcar glas y luego los huesitos.

Para picar los huesitos los piqué con la batidora normal y me quedaron como veis en la siguiente foto


Una vez que los decoré con el buttercream, el resultado fue este


Al ser un regalo para un recién nacido, se me ocurrió hacer unas chocolatinas pequeñas con alguna forma especial de bebé.

Lo que hice fue comprar un molde para bombones y teñir chocolate blanco de cobertura. Para ello, lo que hice fue fundir el chocolate al baño maría y, una vez fundido, añadirle una gota de este producto. Una vez hecho esto, le eché un poco de colorante en pasta y lo eché en el molde a la espera de que enfriara. Cuando ya estaba frío, lo desmoldé y lo puse sobre los cupcakes.



Utilicé también un molde de silicona que tenía por casa para hacer las conchas.

La verdad es que les gustó mucho el detalle y me dijeron que estaban riquísimos.

Espero que a vosotros también os haya gustado.

Gracias por leerme!!!

lunes, 10 de diciembre de 2012

Minicupcakes con buttercream de nesquik de fresa

Cuando empecé a hacer (y comer) cupcakes me di cuenta de que están muy ricos pero tienen un gran inconveniente: empachan mucho por la cantidad de buttercream que llevan como decoración.

A partir de ese momento decidí empezar a hacerlos en tamaño pequeño porque, al llevar menos buttercream, a la fuerza tienen que empachar menos.

Para ello, lo primero que hice fue comprar un molde metálico para minicupcakes y cápsulas pequeñas. Cuando llegué a casa estaba muy ilusionado y tenía pensado que la segunda entrada del blog que contuviese receta, fuera de minicupcakes.

¿El resultado? Todos lo sabemos: no lo hice. Si os estáis preguntando el porqué os lo digo ahora mismo: la culpa la tienen mis "viejas amigas" la desidia y la pereza.

Así fue que tanto el molde como las cápsulas han estado guardadas desde que los compré (creo que hace casi un mes!!!!).

Harto de que estuviesen muertos de risa en el armario, hoy me puse con ellos sabiendo que el resultado no iba a ser todo lo bueno que yo iba a esperar (uno de mis defectos es que quiero que me salga todo bien a la primera y eso, en repostería, es complicado. Sobre todo cuando te pones a hacer algo por primera vez).

Ingredientes para 36 minicupcakes:

  • 190 gramos de azúcar.
  • 140 gramos de mantequilla.
  • 2 huevos.
  • 225 gramos de harina.
  • Una cucharada de postre de levadura.
  • 150 mililitros de leche.

Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla blanquea. Luego echamos los huevos de uno en uno, mezclando antes de echar el siguiente.

A continuación echamos la mitad de la harina y la levadura (que previamente habremos tamizado) y mezclamos.

Echamos la leche, lo mezclamos bien y a continuación echamos el resto de la harina.

Vamos echando la mezcla en las cápsulas y lo metemos al horno a 170ºC con calor arriba y abajo durante 25 minutos (acordaos de precalentar el horno a la misma temperatura de cocción).

Cuando coloqué las cápsulas, aún sin rellenar, en el molde metálico me encontré con el inconveniente de que el diámetro inferior de la cápsula es mayor que el diámetro inferior del molde. El problema que se puede tener es que el peso de la masa de la magdalena haga bajar la cápsula y ésta se arrugue (aunque parece un poco lioso, luego tenéis una foto para que lo entendáis mejor).

Una vez que estaban todas horneadas, el resultado fue el siguiente:


¿No apetece comérselas así, con un vaso de leche, un café, un chocolate...?


¿Veis? A esto es a lo que me refería antes con lo de que se arrugaba la cápsula. Por el peso de la masa, la cápsula bajó y como el hueco es más pequeño que la cápsula, se dobló. También hay que decir que no se doblaron todas...

En esta ocasión, para el buttercream no hice el "tradicional". Utilicé este preparado para buttercream siguiendo las indicaciones del fabricante (vienen en el dorso y en castellano). Para darle un poco más de "gracia" le añadí nesquik de fresa para darle sabor y colorante color rubí de la marca sugarflair para darle más color.

El aspecto visual del buttercream que preparé no es el mismo que el "tradicional" pero de sabor está muy rico. Me quedó un poco más líquido porque (según viene en las indicaciones) mezclé 200 gramos del preparado con 200 mililitros de agua. Si lo hubiese mezclado con 150 mililitros de agua seguro que hubiese quedado más espeso (también viene esto en el envase).



Para la decoración utilicé (por cambiar un poco) una boquilla que tenía por casa con forma de estrella pequeña. No os puedo decir cuál es porque no lo especifica por ningún lado (lo que sí que os puedo decir seguro es que no es de Wilton).

¡Ah! ¡Casi se me olvida! Cuando puse todas las magdalenas sobre la mesa para decorarlas, me di cuenta de que bailaban. Fue entonces cuando me dio por darles la vuelta y vi porqué:


Como la cápsula no llegó a tocar la base del molde metálico, la masa se coció sobre una superficie que no es horizontal. Por eso les salió esa "barriguita" y por eso bailan al ponerlas sobre la mesa.

Espero que os haya gustado.

Gracias por estar ahí!!!!!

jueves, 29 de noviembre de 2012

Bizcocho de dos sabores

Desde que volví a casa de mis padres, mi madre no hacía más que repetir que tenemos mucha harina en casa (y levadura y maizena y azúcar y...) y que por qué no hacía un bizcocho un día y así la íbamos gastando.

En cuanto me lo dijo nos pusimos mano a la obra pero como en ese momento no sabía dónde tenía la cámara, no hice fotos y preferí dejar esta receta para más adelante.

Como no sólo de cupcakes se alimentan las personas, ayer, después de estar casi todo el día diluviando, a última hora del día me apeteció encender el horno para hacer un bizcocho así que me puse con ello. La verdad es que es un bizcocho muy fácil de preparar.

Fijaros la dificultad que tiene, que lo más difícil fue hacer la conversión de unidades de medidas de "tazas" a "gramos" (en la receta original el azúcar y la harina se medían en tazas). Y es que el origen de esta receta se pierde en la noche de los tiempos cuando empecé a hornear y le pedí a mi madre que me diese la receta que ella hacía.

Ingredientes:
  • 6 huevos.
  • 190 gramos de azúcar.
  • 200 gramos de harina.
  • Un sobre y medio de levadura.
  • 50 gramos de cacao en polvo.

Separadas las claras de las yemas, montamos las primeras a punto de nieve con las varillas de la batidora. Si vuestra batidora no tiene para poder ponerle varillas, montarlas a mano con las varillas aunque os costará un poco más (si este es el caso, no os quejéis, que para mis primeros bizcochos no tenía varillas y las montaba con un tenedor!!!! Sí, aquello era la edad de piedra de los bizcochos).

Cuando estén montadas a punto de nieve (sabréis que están porque se quedan espesas y hacen "picos") le echáis el azúcar y lo volvéis a batir todo otra vez para que se ligue.

Ahora es el momento de echar la harina junto con la levadura y mezclar nuevamente. Después de esto, echáis las yemas y lo batís todo.

Llegados a este punto tenemos que separar la masa del bizcocho en dos boles. En uno dejamos la masa sin más y en el otro le echamos el cacao en polvo. Procurad que las cantidades separadas sean iguales o tendréis más cantidad de una masa que de otra (obviamente), en cuyo caso el bizcocho quedará más de un color que de otro.

La masa la iremos echando en el molde (con la forma que queramos: redondo, rectangular, cuadrado...) que previamente habremos engrasado con mantequilla para que no se pegue.


Como quería que quedase tipo "mármol", fui echando un poco de cada masa tal y como veis.


A la hora de echarlo en el molde, lo hacéis como más os guste.


Una vez que ya lo tengamos en el molde, lo meteremos en el horno a media altura a una temperatura de 160ºC con calor por arriba y por abajo durante una hora (tiempo aproximado). Sabremos que el bizcocho está cocido cuando al introducir un cuchillo, éste salga limpio. Recordad que debéis precalentar el horno a la misma temperatura de cocción antes de meter el bizcocho en el horno.

Una vez que esté cocido, el resultado será parecido a este:



Como habéis podido comprobar, la receta es sencilla de hacer. Lo único malo es que esta tarde merendé el último trozo que quedaba de bizcocho (sí, en casa somos muuuuy golosos).


Este bizcocho admite muchas variantes: colorantes, saborizantes, frutos secos... sólo hace falta un poco de imaginación.

Espero que os haya gustado.

Gracias!!!

viernes, 23 de noviembre de 2012

Tutorial para hacer una rosa de buttercream

Aquí os dejo un enlace a un vídeo para que veáis cómo se hace una rosa con buttercream. Desde aquí le doy las gracias a mi madre (aunque ya se las he dado y se ha cobrado el trabajo con un cupcake je, je, je) por ayudarme a grabar el vídeo.

Espero que os sea de ayuda.

Cupcake relleno de mermelada de fresa y buttercream de chocolate

Hace muchos años, cuando estudiaba en Burgos, encontré en un supermercado unas magdalenas rellenas de chocolate que estaban buenísimas así que me pasé una buena temporada poniéndome morado. Siempre que las comía me hacía la misma pregunta: ¿cómo las rellenarán? Hasta que un día vi que tenían un agujero y supuse que por ahí era por donde las rellenaban. Ese día dije que cuando aprendiese a hacer magdalenas, las rellenaría.

La verdad es que cuando empecé a hacer postres, no hacía otra cosa que no fueran bizcochos y frixuelos (postre típico asturiano parecido a los crepes). Hasta que me metí en el mundo de los cupcakes y ya no hago otra cosa.

Después de haber hecho varias hornadas de cupcakes, un día decidí que los quería rellenar. Como no quería utilizar la manga pastelera para evitar una catástrofe, fui todo decidido al supermercado a comprar un descorazonador de manzanas. El resultado fue que lo compré pero estuvo cerca de un mes guardado en un cajón.

Harto de verlo atravesado por un cajón, esta semana me propuse utilizarlo para hacer mis primeros cupcakes rellenos. Vale, bien, el primer paso ya está dado. Pero... ¿y de qué los relleno? ¡¡¡De sirope de chocolate!!! (en homenaje a mis años universitarios). Buffff... es que tengo que ir a comprarlo y no me apetece salir de casa (y eso que al supermercado al que iba a ir está a 7 minutos caminando de mi casa). Por la despensa creo que había mermelada. ¿La habrá de fresa? Nooooooooooo..... ¡tampoco hay! ¡Bah! como tengo que bajar a por el pan, aprovecho y la compro.

Bueno, vamos progresando. ¿Y el buttercream? ¿¿¿Y qué pega bien con las fresas??? ¡¡¡CHOCOLATE!!! Nada, no hay nada más que pensar. Sólo hay que ponerse manos a la obra.

La receta que utilicé es la de cupcakes de chocolate con buttercream de kinder bueno pero suprimiendo el cacao. En esta ocasión me salieron 12 cupcakes porque las cápsulas son más grandes.

Una vez horneados, utilizamos el descorazonador para vaciarlas.


Lo que tenemos que hacer es coger el descorazonador y hacerles un agujero en el medio hasta la profundidad que queramos,


coger una cucharilla y rellenar con la mermelada de fresa


y por último, poner el pedazito que le quitamos


Para el buttercream de chocolate, los ingredientes son:
  • 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 350 gramos de azúcar glas.
  • 6 cucharadas de leche entera.
  • 30 gramos de cacao en polvo.
Si tenéis una batidora de varillas normal y corriente, ponéis en un bol la mantequilla junto con la leche y la mitad del azúcar glas y lo vais batiendo. Luego añadís el resto del azúcar y el cacao. Si tenéis una batidora de mesa tipo Kitchen Aid, ponéis todo en el bol y durante un minuto lo tenéis a velocidad baja. Luego le subís la velocidad hasta casi el máximo durante 3 ó 4 minutos.
Hecho esto, llenáis la manga pastelera y decoráis. El resultado final fue este



Espero que os haya gustado.

Gracias por leerme!!!

jueves, 15 de noviembre de 2012

Decoración con forma de rosa

Para que al decorar vuestros cupcakes os queden con forma de rosa lo que tenéis que hacer es poner la manga pastelera en vertical y, empezando en el centro del cupcake, ir girando en sentido horario mientras apretáis la manga pastelera de forma constante.

A mi me gusta mucho la boquilla 1M de Wilton. Hay una gran variedad de boquillas que podéis utilizar para muchas cosas.

Espero que esta mini entrada os haya servido.

Gracias por leerme!!!!

Cupcakes de chocolate con buttercream de Kinder Bueno (o la importancia de tener unas buenas cápsulas)

Cuando el martes por la noche empecé a preparar las cosas para hacer cupcakes al día siguiente, vi que tenía dos tipos distintos de cápsulas. Unos de una buena marca (creo recordar que eran de House of Marie. No lo puedo asegurar porque tiré el envoltorio) y otros normalitos del montón comprados al principio de los tiempos. Sabiendo los "problemas" que me iban a dar los segundos, preferí utilizarlos por una sencilla razón: quería que vierais porqué es recomendable invertir en unas buenas cápsulas.

Como los cupcakes los iba a hacer en casa de una de mis tías (la cual no vive en la misma ciudad), al ir a sacar el coche del garaje descubrí (para mi desgracia) que el mando del garaje se había puesto en huelga por enésima vez. Lo primero que pensé fue: ¡NO! ¡Otra vez no! Después me relajé, pensé en positivo y visualicé cómo se abría la puerta del garaje. No sirvió de nada.

A lo que me dediqué entonces fue a lo que solemos hacer (yo el primero) cuando le fallan las pilas al mando de la tele: apretar con fuerza el botón como si no hubiese mañana. ¿Resultado? El mismo. Seguía encerrado en el garaje.

No sé cómo pero al final conseguí abrir la puerta así que, una vez tenía todas las cosas en el coche, me fui a casa de mi tía.

Una vez allí, mi intención era hacer un cupcake básico de vainilla (¡¡¡NOOOOO!!! ¡¡¡Me he dejado la vainilla en casa!!! Pues nada, sin vainilla porque no voy a volver a casa a por ella...) con buttercream de chocolate pero como estaban mis primas en casa entre todos decidimos que iba a hacer cupcakes de chocolate con buttercream de kinder bueno.

Ingredientes para 18 unidades:
  • 130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 200 gramos de azúcar.
  • 2 huevos.
  • 210 gramos de harina.
  • Una cucharada de café de levadura.
  • 130 mililitros de leche entera.
  • 25 gramos de cacao puro en polvo.

NOTA: Como la mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente, es recomendable sacarla de la nevera el día anterior por la noche.

Lo primero que hay que hacer es poner en un bol la mantequilla y mezclarla con el azúcar hasta que se blanquee. Utilizad una batidora con varillas porque a mano sería casi imposible. Una vez que empezáis a ver que la mantequilla está blanqueando, echáis los huevos de uno en uno y batiendo primero hasta que está bien mezclado antes de echar el otro.

Mezclada la harina con la levadura y el cacao (tamizadlo previamente todo), verted la mitad sobre la masa y batidlo hasta que esté todo bien ligado. Añadid ahora la leche y volver a mezclarlo. Ahora sólo falta mezclar lo que queda de harina. El resultado será como este:


A continuación pasamos a rellenar las cápsulas que meteremos en un molde metálico para cupcakes para evitar que se nos puedan desparramar por la bandeja del horno y echemos a perder nuestros cupcakes. Hay que llenarlos un poco más de la mitad.



Precalentaremos el horno a 150 ºC antes de meterlos a cocer. Cuando los metamos a cocer, los tendremos durante 25 minutos a la misma temperatura a la que hemos precalentado el horno, con calor arriba y abajo y la bandeja del horno en la mitad. Es importantísimo NO ABRIR EL HORNO hasta que no hayan pasado, más o menos, 20 minutos porque entonces no subirán. Sabremos que están cocidos cuando al introducir un palillo, éste salga limpio.

Una vez que están cocidos los pasamos a una rejilla para que se enfríen. Tenéis que tener cuidado al sacarlos porque si tiráis del papel, por muy poco que sea, la magdalena se os despegará. Si las cápsulas se transparentan y están aceitosas es que no soportan bien la grasa. Para evitar esto, os recomiendo que invirtáis en unas buenas cápsulas.



Ingredientes para el buttercream:

  • 250 gramos de mantequilla.
  • 350 gramos de azúcar glas.
  • 6 cucharadas de leche entera.
  • 3 paquetes de kinder bueno.
Con la batidora trituramos el kinder bueno con dos cucharadas de leche y reservamos.
En un bol mezclamos la mantequilla con la leche y la mitad del azúcar glas. Lo mezclamos bien y después le añadimos el resto del azúcar glas y el kinder bueno. Si queremos le podemos añadir colorante y decoramos. Yo le añadí este colorante.



La verdad es que, en cuanto terminé de hacerle las fotos una de mis primas dio buena cuenta de ellos. Je, je, je. Espero que os haya gustado.

Gracias!!!!

lunes, 12 de noviembre de 2012

El porqué del nombre

En algunas de las ocasiones en las que me dediqué a fantasear sobre la repostería, pensé que si algún día ponía una tienda o una confitería, tenía claro que en el nombre tenía que aparecer "Nino".

Hace dos años y medio nació mi ahijada Marina. Desde bien pequeñita, siempre que hablaban con ella y se referían a mí, me llamaban padrino en lugar de Abel. Así fue que cuando empezó a hablar, intentando decir padrino le salió Nino. Desde entonces siempre me llama Nino pese a que sabe cómo me llamo.

Como me hizo mucha ilusión que me bautizase como Nino, decidí que si algún día tenía un negocio (o algo similar), en el nombre estaría "Nino".

Sólo tengo una espinita clavada: Marina es de salado y no de dulce.

Y ahora, ¿qué tengo que hacer?

No os podéis imaginar el miedo escénico que tengo encima. ¿Por dónde empiezo? ¿Qué digo? ¿Qué hago?

La intención de este blog es ir compartiendo con todos vosotros las cosas que vaya horneando. Unas veces serán tartas, otras cupcakes, cakepops... sólo espero que os gusten y que cualquier duda, sugerencia o lo que sea, os pongáis en contacto conmigo. Estaré encantado de poder ayudaros.

Por el momento no quiero extenderme mucho más.

Gracias por empezar esta andadura conmigo.